La finalización del primer trimestre nos acercó a las fiestas navideñas que en esta ocasión, inevitablemente, han sido diferentes en su celebración, en su preparación, en sus gestos y en sus formas a lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. De alguna manera se agradece que hayan sido más sencillas, con menos ruido, menos luces, menos consumo… quizá por lo tanto más fiel a lo que debió de ser en sus inicios.
En la Escuela Virgen de Guadalupe no hemos querido mantenernos ajenos a ese espíritu y dedicamos, las semanas previas, a preparar nuestro corazón para la Navidad: hablando de ilusión, de sueños, de pensar más en los demás que en nosotros, de todo lo bueno que llevamos dentro y que queremos regalar...porque la Navidad, en definitiva, nos invita a renovar la esperanza de un mundo mejor.
A través de manualidades, la Luz de Belén, los belenes familiares, villancicos y tarjetas, hemos dado forma a una Navidad que nunca olvidaremos.
Os deseamos a todos los que nos leéis lo mejor para este año incierto que recién estamos comenzando.